Proyectos de Locales Comerciales

DELTADEC

TÍTULO:

DELTADEC

localización:

ARRE (CP: 31194)

tipo de obra:

ADECUACIÓN DE LOCAL

superficie:

250m2

IDEA PRINCIPAL DEL PROYECTO:

ADECUACIÓN DE LOCAL COMERCIAL

Un local en un sótano con una única fachada a la calle prácticamente ciega, el uso a desarrollar un estudio de diseño creativo, un presupuesto claro de la inversión a realizar, y unos clientes con la mente abierta a cualquier tipo de propuesta. Este era el punto de partida con el que contamos para la realización de este proyecto.
Los condicionantes y características del local junto con el programa de necesidades planteado por los clientes, fueron sin duda alguna los que hicieron surgir la idea principal del proyecto. Frente a la casi total oscuridad del local nosotros crearíamos una gran caja de luz interior que fuese el punto focal del espacio y ayudase a distribuir el resto de la superficie sin necesidad de más compartimentaciones. Una idea clara y rotunda que hizo muy sencilla el resto de toma de decisiones.
De esta forma se construyó una caja central con paredes traslúcidas, que contiene la zona de oficina abierta y la sala de reuniones, elevada del suelo y sin llegar hasta el techo para crear la sensación de que flota en el espacio. El resto del espacio que rodea la caja queda libre pero definido por los ejes que marcan la estructura de pilares y vigas de hormigón existentes.
Desde la puerta de entrada de la calle, que se encuentra a un nivel superior al del suelo del local, se accede a este mediante una escalera interior descendente que te conduce a través de una pasarela directamente hacia la caja de luz. Este es el recorrido habitual para el cliente, quedando el resto del espacio organizado para las zonas de trabajos de pintura, rotulación, impresión, almacén, office y aseo, que es el único que obviamente tiene paredes.
En relación a los materiales y acabados se optó por pintar todo el techo del local y las vigas descolgadas en color negro de manera que el límite del techo se perdía en la profundidad y nos servía también para ocultar todas las instalaciones existentes que estaban colgadas en ese espacio y que se fundieron con él al pintarlas de negro; se conservó el suelo de gres al que se le aplicó una pintura epoxy en gris para dar continuidad al espacio y ayudase a reflejar la luz artificial que se instaló; en todo el contorno del local se dejaron a la vista los muros de hormigón; las instalaciones de climatización y ventilación se dejaron vistas en acero galvanizado a modo industrial; y por último la caja de luz se creó con tan solo dos materiales, madera de pino para suelos y carpintería, y planchas de policarbonato traslúcido para los cierres.
VALORACIÓN DEL CLIENTE – RESULTADO DE LA OBRA:
Cuando se planteó la idea a los clientes la entendieron rápidamente y supieron ver como con una idea rotunda y sencilla a la vez se podía cumplir con las necesidades planteadas, y como lo que a priori podía parecer que jugaba en nuestra contra, como era la oscuridad del local, iba a ser nuestra mayor baza para crear un espacio con una personalidad propia.
En el proceso del diseño la pieza fundamental era sin duda la caja de luz, y fue la que marcó el resto de decisiones muchas de las cuales se fueron tomando junto con los clientes durante el proceso de la obra. Se estudiaron diferentes ubicaciones para la caja, diferentes opciones de sistemas constructivos para su montaje, y diferentes opciones de materiales, hasta finalmente llegar a la opción definitiva contando con la unanimidad tanto por parte de los clientes como por la nuestra. A partir de ahí se comprobó que el resto de los espacios eran aptos en dimensiones para las máquinas que había que instalar como grandes impresoras y máquinas de corte, zona de rotulación de vehículos, zona de pintura, etc. El resto vino rodado.
El estudio del equipamiento de la oficina abierta y sala de reuniones se detalló una vez que se definieron con exactitud en obra la dimensión de los espacios, buscando las soluciones adecuadas. De la misma manera se hizo con la elección de los aparatos de iluminación para que ante todo cumpliesen con la potencia de luz necesaria para cada zona eligiéndolos en color negro para que se fundiesen en el techo y apenas fuesen perceptibles.
La implicación de todos y cada uno de los agentes que intervinieron en el proceso de la obra, clientes, arquitectos y gremios, dio como resultado un espacio de trabajo singular y funcional, donde las diferentes labores que se realizan tienen su propio y adecuado espacio, y donde la imagen final tiene una fuerte personalidad propia.

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