Una reforma de una casa requiere preparación, planificación y tiempo. Avanzar paso a paso es imprescindible para poder lograr que la reforma llegue a un buen final.

Qué debes tener en cuenta a la hora de reformar tu casa

Antes de nada y dependiendo del tipo de reforma que quieras acometer, no está de más una visita al ayuntamiento para cerciorarnos de que podemos ejecutar las obras que estamos pensando realizar.

Una vez que sabemos que tenemos el permiso del ayuntamiento, lo primero a tener en cuenta son las preexistencias. Es imprescindible el estudio de la estructura y de las instalaciones existentes, ya que van condicionar la actuación a realizar porque hay elementos que deben permanecer en su ubicación original, como puede ser las, instalaciones de saneamiento, conductos de ventilación, calefacción, acometidas, etc. También será necesario el estudio del estado en el que se encuentran las diferentes instalaciones, y si se hace aconsejable su renovación. Por ejemplo, en una vivienda, con los años, la instalación eléctrica se va quedando obsoleta, ya que nuestras necesidades y los usos van variando con las nuevas tecnologías.

Los condicionantes técnicos más habituales a tener en cuenta, en relación a la redistribución/reubicación de las estancias, suelen ser:

En Cocinas

En cocinas hay que tener en cuenta ante todo las distancias a los puntos de desagües generales (para garantizar que las pendientes de los conductos de la nueva cocina sean las adecuadas para su correcto funcionamiento) y las distancias a los conductos generales de extracción para la campana. En general no suele suponer un problema el reubicar la cocina en cualquier otra posición, dado que al realizarse una reforma integral permite jugar con elementos como el nivel definitivo del suelo de la vivienda que posibilitaría el paso de los nuevos conductos de desagües que no son de gran tamaño.

EN BAÑOS

En baños el mayor condicionante es la distancia a los puntos de desagües generales, sobre todo en cuanto a ubicación de inodoros y duchas, que no permiten su desplazamiento a grandes distancias de su ubicación inicial. No obstante hoy en día la posibilidad de instalar elementos como los inodoros suspendidos o de salida horizontal, facilitan la reubicación de estos a mayores distancias que los inodoros convencionales.

EN LA REDISTRIBUCIÓN DE LAS ESTANCIAS

En la redistribución de las estancias que necesitan de iluminación y ventilación natural (salón, comedor, dormitorios, cocina) hay que tener en cuenta la posición y tamaño de los huecos existentes a fachada de manera que cumplan con la normativa de habitabilidad.

EN LA FORMA Y DIMENSIONES DE ESTANCIAS

En relación a la forma y dimensiones de todas las estancias de la vivienda (hall, zonas de paso, salón, comedor, dormitorios, cocina, baños y aseos) hay que cumplir con los mínimos establecidos por la normativa de habitabilidad.

Una vez que se tienen claros los condicionantes de partida es el momento de pensar en qué necesidades particulares tenemos, cómo usamos ahora nuestra vivienda y qué nos gustaría que nos ofreciera nuestra la futura vivienda. Cuantas más preguntas, mejor sabrás qué quieres. Las listas son una buena herramienta!

Tendremos que tener en cuenta también que hay limitaciones en las actuaciones por las diferentes normativas de habitabilidad, técnicas y urbanísticas, que son de obligado cumplimiento y que a veces no nos van a dejar hacer lo que queramos.

Por último, y no menos importante, deberíamos saber qué inversión quiero hacer. Y en función de eso, se estudiará qué tipo de reforma se puede llegar a realizar.

Por dónde empezar a la hora de reformar tu casa

Lo primero será la elección del profesional que te acompañará y guiará en todo el proceso de la reforma de tu vivienda. Infórmate y visita a los diferentes candidatos. Habla con ellos. Será muy importante la comunicación entre el profesional y el cliente, ya que hay muchas decisiones que tomar y la confianza jugará un papel importante.

Teniendo claros los condicionantes y las necesidades, y ya de la mano con el proyectista de vuestra elección, es hora de pensar en las propuestas de distribución.

Las propuestas se deberán hacer harán con el objetivo de explotar al máximo el potencial de la vivienda adaptándonos a las necesidades y teniendo en cuenta los condicionantes. Sin perder de vista nunca la funcionalidad de la vivienda.

Como ya he dicho antes, es muy importante desde este momento, la comunicación entre el proyectista y el cliente. Es probable que no solamente sepas cuales son tus necesidades, sino que también tengas una idea de distribución. El proyectista deberá tenerla en cuenta junto al resto de condicionantes, a la hora de plantear sus propuestas, que complementarán la tuya. Será necesario tomar decisiones que en ocasiones implicará renunciar a alguno de los requisitos de partida (dado que no se trata de una obra nueva y tenemos condicionantes de partida) y que de lo que se trata es de encontrar la solución que cumpla con el mayor número de objetivos planteados. Toda vivienda tiene siempre un potencial (a veces no reconocible a simple vista), y se trata de sacarlo a la luz y optimizarlo.

Para que el resultado sea el mejor, es aconsejable dedicar tiempo en esta fase y antes de que empiece la obra, repensar, cambiar y darle vueltas. Porque, aunque en la obra se puedan cambiar cosas, cada cambio supone retrasos y normalmente, dinero.
Con respecto al precio, dependerá del alcance de la obra a ejecutar y de los materiales utilizados. Te recomiendo, en todo caso, contar con un pequeño colchón, porque en una obra de reforma, es muy difícil que no haya algún imprevisto. Cuando ofrecen presupuestos cerrados, también cuentan con partida dedicada a imprevistos.

Con la idea ya de distribución y de materiales a utilizar consensuada, el proyectista realizará entonces la documentación necesaria para pedir la licencia de obras. Esta documentación podrá variar en función del tipo de obra a realizar, pero siempre tendrá, además de los planos y de la memoria, un presupuesto con las partidas y mediciones necesarias para la ejecución de la obra, que servirá para el control del presupuesto durante la obra.

Con esta documentación puedes ya pedir presupuesto a diferentes constructores entregando a todos la misma documentación. El proyectista te ayudará y aconsejará de la forma más objetiva y profesional con la elección del constructor si lo necesitas, para poder valorar las diferentes ofertas, ya que a veces presentan las ofertas en diferentes formatos y no es fácil la comparación de los precios.

Una vez elegido el constructor, y con la licencia del ayuntamiento, empieza la obra!